La deliciosa historia del último habitante de la Tierra

Hola, habitacioneros. Hoy actualizo el blog para hablaros sobre otra película (Se nota que la economía está mejor en casa, ¿eh?).

Se trata de Wall-e. Otra de las delicias de Pixar. A este paso les voy a levantar un monumento.




No contentos con haber creado historias como Buscando a Nemo, Monstruos S.A. y Ratatouille, estos creadores de vida digital se han sacado un nuevo as de la manga con Wall-e, un pequeño robot perteneciente al batallón de limpieza que han tenido que crear los humanos, debido a que se han aprovechado tanto de la Tierra que ya hay en ella casi más basura que superficie. El último robot que queda, el robot que olvidamos apagar antes de abandonar nuestro planeta...

No quiero desvelar nada sobre la trama, aunque me gustaría explicaros aquí las sensaciones que me hizo experimentar la película, que a pesar de pasar la primera hora sin diálogos, es tan sesibilizadora, que si yo misma la hubiese visto desde esa estación espacial en la que huyen los humanos de esa Tierra que han dejado inundada de basura, explotada hasta la saciedad, anegada de malos propósitos, hubiese bajado a ella a ayudar a Wall-e en su tarea.

Os la recommiendo a todos. A todos menos a los niños. En serio, les aburrirá, porque no sólo está el hecho ya mencionado de que no tenga diálogos hasta pasada la primera hora de metraje, sino que el mensaje que difunde es tan enternecedor y complicado a la vez que ningún niño será capaz de entenderla.

Para todos los demás, para aquellos que sean capaces de sentir amor, para aquellos que puedan ser conscientes de en la situación en la que se está metiendo la humanidad y reflexionar sobre ello sí que va dirigida esta película. Y os aseguro que no os decepcionará.

Yo, después de verla, he quedado irremediablemente enamorada de Wall-e.

El hombre que superó a mi héroe

Cuando era pequeña iba al pediatra todas las semanas debido a mi problema de asma. Sabado sí, sábado también, mi madre me llevaba a la consulta de Don Lorenzo para soplar en un aparatito que medía la potencia de soplo, ponerme una vacuna para mi alergia a los ácaros del polvo (que aumenta mis crisis asmáticas) y charlar un rato.
Os preguntaréis por qué os estoy contando esto...

El caso es que Don Lorenzo siempre me preguntaba si conocía a
Mark Spitz y yo, con mis cinco años, le decía que no, claro.
Entonces me explicaba que Mark Spitz era un nadador asm
ático que había ganado siete oros en unas olimpiadas.

A los diez años ya conocía a Spitz como la palma de mi mano. De todas formas, Don Lorenzo me lo mencionaba siempre que le veía, que por suerte, era ca
da vez con menos asiduidad.
Al final, como era previsible, acabé practicando la natación, y aunque fue la que hizo que mi asma se curase prácticamente del todo, la dejé a los tres años. No me van los deportes tan individualistas. Pero Spitz seguía siendo mi héroe.



Aquel hombre había ganado siete medallas de oro en las Olimpiadas del 72 en Münich y desde entonces nadie le había superado. Era el mejor nadador de todos los tiempos...


Hasta hoy.



Hoy este joven estadounidense llamado Michael Phelps ha desbancado a Spitz ganando ocho medallas de oro. Era su objetivo, como ya dijo antes de empezar las olimpiadas, y lo ha conseguido cómodamente.

Spitz, sin embargo, seguirá siendo mi favorito, ya que no sólo era asmático, sino que en su época se nadaba sin gafas ni gorro, sin cronos de pared...

Felicidades, Phelps. Larga vida a Spitz.



Venganza

Hacía tiempo que una película no me dejaba tan impresionada.

Se puede decir más alto pero no más claro, esa es la sensación que me ha dejado "Venganza" una película que está actualmente en cartelera, pasando injustamente desapercibida.

Para no reventaros el argumento, sólo diré que hay mucha mucha acción, pero no es esa típica acción sinsentido que hay por norma en las pelis del género, sino todo lo contrario. El director ha sido tán hábil, que hace que en apenas diez minutos tu empatía con el pritagonista sea del 100% y que vivas la película como si realmente tú formases parte de ella.

Podría poner una sinópsis, pero creo que el trailer lo dice todo:



Como hacía tanto tiempo que no me pasaba esto, esta peli merece pasar a ser miembro de mi corta lista de favoritas. La veré una y otra vez sin cansarme, y estoy segura de que todas las veces, su crudeza hará que se me ponga un nudo en la garganta pensando que esas cosas, realmente, pasan. Y pasan todos los días.

Como nota adicional diré que Liam Neeson está soverbio en su papel protagonista. Intachable.

¿Qué ha sido de mí?

Ni creáis que he abandonado el blog... Ni mucho menos. Pero bueno, es que estas últimas semanas...me ha pasado de todo.

Lo primero: Objetivo cumplido.

¿Recordáis a Vincent? El coche que quería comprarme, pues mañana lo tendré en mis manos.
La mala noticia es que he tenido un accidente de tráfico y mi otro coche Jack, ha quedado bastante damnificado. Por no hablar de mi espalda...

Otro objetivo cumplido: Periodismo.

En este tiempo me he enterado de que iban a poner por fin la carrera que quiero hacer en la Universidad de La Laguna, así que fuí como un tiro a buscar una de las escasísimas ochenta plazas que se ofertaban. Gracias a (...podemos decir...¿Jénova?) mi nota de la PAU es lo suficiente elevada como para pasar sin problemas la nota de corte de cualquier carrera (podría estudiar incluso medicina, si me gustase xD)
Así, que , por fin, el día 19 de Septiembre mi vida cambiará radicalmente hacia lo que realmente he querido hacer siempre. Ya os iré contando...

¿Qué más?
En mi fansub (no es mío, pero soy una de las fundadoras), Kiseki Fansub, hemos empezado con un par de nuevas series interesantes, que pronto estarán en el aire y estoy bastante emocionada, trabajando a tope en ellas ahora que puedo (estoy de baja) y que la espalda me lo permite...

Así que, habitacioneros, sigo aquí no os asustéis. Y estoy aquí para dar guerra. Tal como se suele decir:

"No hay mal que por bien no venga".

Volveremos a leernos muy muy pronto.