¡Día de Jack!

No es que me gusten las tradiciones americanas. Tampoco voy a decir que las odio; simplemente, la gran mayoría me son indiferentes. Pero el 31 de octubre es un día especial.

Los orígenes de Halloween vienen de muy atrás, y no son americanos, sino celtas.

Pero no voy a hablaros del Halloween como fiesta. Porque para mí ese nombre sólo tiene un significado:

Pesadilla antes de Navidad.

Qué decir de la maravillosa obra maestra de Tim Burton que no se haya dicho ya... Creo que esta película es la gran culpable de que muchos occidentales veamos este día con unos ojos totalmente diferentes . Qué brillantez la de Burton al ocurrírsele la idea al ver cambiar en un escaparate los adornos de Halloween por los de Navidad.

Y qué personaje nos ha dejado inmortalizado para siempre...




Jack Skeleton es especial. Y no sólo por su apariencia física. Es especial por sus ideales, sus intenciones y por lo que nos enseña. Muchas veces, aunque queramos cambiar, el mundo no nos deja; pero con perseverancia se consigue cualquier cosa. Jack es un revolucionario que se deja llevar por su ilusión, por su deseo de saber más; de avanzar, de descubrir cosas nuevas. Es un personaje noble, a pesar de ser el Rey del Mal.

Cuántas cosas de este personaje habrán en mi casa... Hace poco una amiga mía intentó contarlas todas y no fue capaz. En cada rincón se econdía algo nuevo y tenía que volver a empezar.




Volviendo a la película, tengo que dejar por aquí una curiosidad que no sabía hasta hace poco: el peculiar estilo de diseño de los personajes y los escenarios se debe a que Tim Burton animó a los dibujantes a hacer su trabajo con la mano contraria a la que usaban normalmente. Ahora entiendo esos perfiles sinuosos e inclinados. Brillante, Tim.

Y qué decir de la banda sonora... las canciones se te meten en el cerebro hasta tal punto que cualquiera puede sorprenderse tarareándolas sin venir a cuento.
Todas son geniales, pero la que nos mete directamente en la cabeza de Jack es esta:




Por todas estas cosas, de las que podría estar hablando todo el día hasta aburriros, Halloween es para mí, simplemente el Día de Jack.

"Perdóname, Loly"

No. No es que me haya vuelto loca (del todo) aún. Es que hay cosas que, irremediablemente provocan una sonrisa.
Este mediodía, cuando conducía hacia mi casa tras salir de la Universidad, ví a lo lejos algo que me llamó la atención. Una sábana blanca colgaba de la barandilla de uno de los puentes que la atraviesan. La sábana estaba escrita con spray de grafitero y rezaba:

"Perdóname, Loly."

Y yo, como cualquier otra persona, sonreí.

Es curioso, porque a los dos minutos ya había imaginado perfectamente cómo había sido la situación: ella habría malentendido las cosas y él le está pidiendo perdón porque no puede vivir sin ella. Pero...
¿Y si no? ¿Y si el príncipe azul que escribió la pancarta y la colgó en un acto de aparente amor vívido y verdadero, fuese en realidad el mismísimo lobo vestido de cordero?

Da igual, porque siempre, siempre que veamos cosas así, sonreiremos. Siempre se nos podrá cara de estúpidos mientras pensamos "qué bonito" o "cuánto la quiere".

En todo caso, para la aludida: Si no encontraste en esa persona a tu ideal para compartir el resto de tu vida, siempre puedes quedarte con el Príncipe de las Hadas hasta que encuentres a alguien de verdad.



A mí siempre me hace sonreír...

La decepción de Gran Turismo PSP

Cuando las grandes compañías se aprovechan de los consumidores, deberían ser sancionadas. Así de clara y rotundamente lo escribo.



Las primeras noticias de la salida de un Gran Turismo para PSP fueron motivo de una gran alegría para los seguidores de la saga (entre los que me incluyo), aún a pesar de saber que Sony lleva aprovechándose de la franquicia de coches mucho tiempo para vendernos aire. Juegos incompletos, que bien podrían venir en un disco de demos de cualquier revista de videojuegos, por precios desorbitados.

Ocurrió ya con el GT Prologue. Un juego para PS3 que cueste 70 debe estar completo, pero este no lo estaba. Al poco de salir, nuestros amigos de Sony comunicaron que era sólo en prólogo (bien lo dice el título) del GT 5 y que el juego completo llegaría después. Tan "después" que todavía no ha llegado.

Pero es que ahora con el GT de PSP han vuelto a hacer lo mismo. Anuncian un juego completo y lo que nos dan es una suerte de demo en el que podemos hacer poco más que sacar las licencias y jugar carreras Arcade. Tanta cara tienen estos señores que promocionan la PSP Go, su último "experimento" ofreciendo la descarga gratuita del juego para todo el que la compre. Hasta ellos mismos reconocer la basura que han hecho, "regalando el juego". Un consejo: si os vais a comprar la máquina y creeis que es un regalazo, quitaos la venda de los ojos.

Que sí, que los gráficos están muy bien para ser de PSP, pero para hacer esto, hubiesen reeditado las dos primeras ediciones completas del juego para la portátil y habrían quedado mucho mejor.

En fin... menos mal que no lo he comprado.

Pinocho y el Emperador de la Noche (1987)

Hoy, hablando en un tema en el foro de Fuertecóndor, me he acordado de esta película. No es que vaya a escribir una entrada sobre cada peli que ví cuando era pequeña (porque podría dedicar el blog sólo a ese tema), pero esta me marco de alguna manera u otra.



Pinocho y el Emperador de la Noche era una película extraña. Daba muchísimo miedo.
No parecía estar concebida como película infantil, sino para un público más adulto. Recrudece el edulcorado clásico de Carlo Collodi hasta unos límites que nunca deberían haber sido vistos por los ojos de ningún niño.

Todos conocemos la historia de Pinocho: tiene un trasfondo duro, pero sabiéndolo llevar no hay por qué caer en las crueldades. Y esta película lo hace. La escena en la que el titiritero convierte a Pinocho en marioneta delante de todo el circo y le obliga a bailar tirando de los hilos, rompiéndole cosas y en medio de una música horrible parece más sacada de una película de Saw que de un cuento infantil. De hecho esta escena se censuró para poder emitir la película por televisión, porque producía pesadillas muy desagradables en los niños que la veían. Yo tuve la mala suerte de ser una de las "víctimas".


Imagen de la escena


Era oscura hasta decir basta: los movimientos, la ambientación, la música... y la parte en la que llegan a la cueva del Emperador de la Noche (si es que los niños consiguen ver hasta esa parte sin llorar y gritarle a su mami que quite la película) es para que no vuelvan a dormir durante el resto de su infancia. Una de las escenas en la cueva también fue censurada porque Pinocho caía en una fuente de agua verde y salía claramente perjudicado. Esta escena hacía clara alusión a la absenta, también llamada El Hada Verde, en contraposición al Hada Azul de la película.


El Emperador de la Noche

Hasta hace bien poco no fui capaz de verla entera. Fue la única en la que mis padres se equivocaron. Tenía el trauma ahí presente, pero me lo tomé como un reto y aún me sigue produciendo sensaciones desagradables. Desde luego, esta no será una de las pelis que le grabaré a mi sobrino.


Os dejo la primera escena de la que hablo, para que veais a lo que me refiero. Sólo he podido encontrarla en inglés.



Si la mirais con ojos de niño, entendereis el miedo al que me refiero.