Anoche, casi un año después de que se emitiera oficialmente el último capítulo de Lost, terminé de ver la serie al completo. Me he pasado todo este año evitando a toda costa los spoilers que me tragué (algo sesgados, eso sí) el día después de que se emitiera el último capítulo. Lo he conseguido. Y no sólo eso: tengo que dar las gracias a esos "spoilers sesgados" que ví aquel día en el Facebook en forma de grupos de gente indignada con el final, porque hicieron que afrontase la recta final de la serie con una espectativas muy bajas, que han hecho que la sensación que me quedó al ver el final fuera aún mejor de lo que podría haberlo sido si hubiese venido esperándome algo así de bueno.
A partir de aquí emplearé SPOILERS, con lo que no es recomendable que las personas que no han visto la serie y tenga intención de hacerlo, sigan leyendo.
La historia de la serie nunca ha sido la de una isla misteriosa donde pasan cosas extrañas, que puede ser el origen de la vida, del universo y donde hay que pulsar unos números que se repiten en las vidas de muchos de los protagonistas para que ese trozo de tierra no se hunda en el océano. Porque cuando desaparecieron los números, la serie siguió ahí. Desde ese preciso instante, tendríamos que habernos dado cuenta de que nada de eso era importante. Era tan solo el escenario de lo que se quería contar. En cine y literatura, es lo que se llama un Macguffin: un elemento de suspense que hace que los personajes avancen en la trama, pero que no tiene mayor relevancia en la trama en sí.
Sin embargo, lo que muchos detractores del final olvidan es que, aunque no se explique qué es exactamente la isla, sí se explica la relevancia de esta y por qué los personajes fueron a parar a ella. La historia de Lost tiene sus orígenes en lo contado a sólo tres episodios para el final. Pero quizás la gente estaba tan ávida de ver el final en sí, que no se paró a mirar los detalles.
Cuando empiezas a ver "Across the sea" , el capítulo 15 de la última temporada, no imaginas ni por un momento que ese capítulo te va a dar los porqués de lo ocurrido en todos o casi todos los capítulos anteriores de la serie. Es prácticamente el capítulo más importante, porque sirvió para responder una larga serie de incógnitas que los seguidores teníamos sobre la trama hasta ese momento.
Todo empieza cuando una joven naufraga cerca de la orilla de una isla cualquiera. Una habitante de la isla la ve y acude en su auxilio. La joven resulta estar embarazada y, cuando va a dar a luz, la mujer que la auxilió la ayuda en el parto, fruto del cual nacen dos hermanos mellizos. La mujer, sin explicación alguna, mata a la madre de los pequeños y les cría como suyos. Los niños crecen, y con los años se van evidenciando las diferencias en su carácter: Jacob (siempre representado por el blanco) es obediente y bondadoso. Hace lo que sea que le ordena su madre y siemrpe cumple su palabra, sin cuestionar nada. Su hermano, en cambio es inquieto, se pregunta qué hay fuera de esa isla, desobedece y oculta cosas a su madre... como cualquier otro niño.
La madre adoptiva les convence de que están solos en la isla y de que fuera de ella no existe nada más. Según ella este es el único mundo en el que pueden vivir, porque no hay nada más allá. Un día, mientras juegan, los niños ven a unos hombres corriendo entre los árboles y van a pedirle explicaciones a su madre. Ella se justifica diciéndoles que los hombres son malos, seres oscuros ("vienen, pelean, destruyen, corrompen... Siempre acaba igual.") y que por eso ha querido mantenerles alejados. Jacob dice que son iguales que ellos y ella les dice que no, porque ellos están ahí por una razón. Los niños se muestran intrigados por lo que su madre les acaba de decir, por lo que ésta no tiene más remedio que llevarles un punto de la isla, donde una extraña luz emana de lo más profundo. Les dice que ella es la guardiana de esa luz , que es muy importante, ya que "si la luz se apagara aquí se apagaría en todas partes. Debo defenderla de los hombres, porque no pueden llevársela, pero si lo intentan, se apagará" y que, algún día, cuando ella muera, uno de los dos se convertirá en su sucesor. Es la razón por la que están en la isla.
Al día siguiente, el hermano menor ve a una mujer entre la hierba: es su madre bilógica. Esta le cuenta lo que la mujer le hizo y el niño, enfurecido, decide irse con los hombres que viven al otro lado de la isla, para poder irse "al otro lado del mar". Los hermanos se pelean y su madre les dice que ellos nunca podrán hacerse daño físico mutuamente.
Pasan los años y Jacob va a visitar a menudo a su hermano. El hermano menor le pregunta por qué les vigila y Jacob dice que quiere saber si su madre tiene razón, si los hombres son tan malos como ella dice, porque a él no le parecen tan malos. Y esta una de las claves principales de la serie.
Su hermano le contesta: "He vivido treinta años entre ellos. Son codiciosos, manipuladores, poco de fiar y egoístas".
La única ambición del hermano menor ha sido salir de la isla, Y ve a los hombres como un medio para alcanzar un fin. Los hombres han descubierto la luz y quieren usarla para salir de la isla y él se irá con ellos. Jacob cuenta a su madre los planes de su hermano y esta va a visitarle, quemando a los habitantes del pueblo y dejando a su hijo malherido.
Esa noche, la mujer nombra a Jacob su sucesor: el guardián de la luz. Le dice que deberá proteger ese lugar mientras pueda, que luego tendrá buscar un sustituto y le hace prometer que jamás entrará en el agujero de donde procede la luz. Jacob lo promete. Y esas son otras dos de las claves.
El hermano menor ve lo que su madre ha hecho. Al ver su sueño de salir de la isla truncado, va a por ella y la mata. Jacob aparece en ese momento y, furioso, golpea a su hermano y le lleva a rastras por la selva. En el camino, el hombre de negro le dice: "No puedes matarme, ella lo hizo así. No puedes", a lo que Jacob responde: "No te preocupes, hermano. No te voy a matar"
Los hermanos acaban frente al agujero del que emana la luz y Jacob arroja a su hermano (ya muerto por un golpe en la cabeza) dentro del agujero. Su madre le había dicho que si entraba ahí le esperaba "algo mucho peor que la muerte" y es esto lo que le pasa a su hermano: su alma se convierte en el denso humo negro que aterrorizará a los habitantes de la isla a lo largo de toda la serie.
Al ver el humo, Jacob huye, y encuentra el cadáver de su hermano en un riachuelo cercano. Decide enterrarlo junato al de su madre y las piedras con las que jugaban en la cueva en la que vivían; donde muchos años después los protagonistas de la serie se refugiarán cuando Jack encuentra la cueva buscando agua. En el momento en que los encuentran, el doctor dice que uno de los esqueletos es de mujer y Locke afirma:
"Nuestros propios Adán y Eva" Y no va desencaminado. Porque son ellos dos, sobre todo ellos dos, el origen de la historia. Jacob es un personaje más, que hubiese pasado desapercibido, y relegado a un segundo plano si no hubiese sido por la actitud curiosa y temeraria de su hermano; ninguno de ellos hubiese sido parte de esta historia sin la mujer que decidió quedarse con ellos para elegir a uno como siguiente guardián de la luz. Y sin esta historia, los protagonistas de la serie jamás hubiesen llegado a la isla.
El resto de la serie se basa en la historia de cómo Jacob intenta llevar a cabo su misión, cumpliendo la promesa que le hizo a su madre, teniendo en cuenta sus reglas e intentando demostrar que su madre y su hermano se equivocaban:
Clave 1: "Nunca podréis mataros"
Los hermanos no pueden matarse entre ellos, porque así lo ha dictado su madre. Además, no envejecen. Cada uno busca una cosa diferente: el hermano menor quiere salir de la isla a toda costa y para ello tendría que matar a Jacob; cosa que también busca por venganza. Jacob es consciente de que su hermano está buscando una brecha en las reglas para matarle, con lo que matar definitivamente a su hermano menor sería la mejor opción, pero ahí entra la segunda clave.
Clave 2: La promesa
Jacob prometió a su madre que no entraría bajo ninguna circunstancia en la cueva de la luz. Y esa es la única manera de matar a "la cosa" en la que se ha convertido su hermano. Por este motivo, sólo le queda una opción, que es la tecera clave.
Clave 3: "Debes buscar un sustituto"
A pesar de no envejecer, Jacob sabe que su hermano busca la manera de matarle desesperadamente. Este es el motivo que le obliga a "atraer" a la isla naufragios y accidentes de avión y avioneta ; siempre con supervivientes, para buscar a su candidato perfecto entre ellos. Además queda una cuarta clave, quizás la más importante en cuanto a lo que la serie quiere enseñarnos.
Clave 4: "Somos como ellos"
Jacob siempre estuvo convencido de que su madre y su hermano no tenían razón en lo que decían de los seres humanos. En su afán por demostrar que tenía razón buscó a los protagonistas, todos buenas personas, aunque con problemas, atrayéndoles uno a uno al avión que más tarde se estrellaría en la isla. Con la evolución de los personajes, que acaban sacrificandose y ayudándose unos a otros, Perdidos nos dice en su capítulo final que Jacob tenía razón. Y que su madre y su hermano estaban equivocados.
Este capítulo es, en mi opinión el más importante de la serie, el que le da forma y sentido a todo. Y además de él se puede extraer que no todo es tan blanco ni tan negro, como representan las piedras de los dos hermanos. El hermano menor no era maligno, simplemente tenía inquietudes que su madre adoptiva frustró hasta su muerte y más allá de ella (no olvidemos que ella le sentencia diciéndole: "Jamás lograrás salir de esta isla" y eso puede considerarse como una regla). Todo lo de después es venganza, cosa en la que puede incurrir cualquier ser humano. Cree, sin embargo, en lo que dice su madre sobre las personas y por ello siempre se encarga de buscar el lado más oscuro de las personas a las que manipula a lo largo de toda la serie para conseguir su fin.
Jacob, por su parte también cometió errores. Muchos a lo largo de la serie, pero el primero fue el peor: arrojó a su hermano a algo peor que la muerte. En algunos capítulos en los que él y su "hermano", el humo negro, hablan, se puede adivinar el arrepentimiento que le causa haber sido el responsable de que la isla y sus habitantes estén amenazados por algo tan terrorífico. Y también el de haberle hecho eso a su hermano. Sin embargo, aquí se da otra antítesis entre ambos: Jacob no cree a su madre y a su hermano y por ello siempre alude al lado bueno de las personas, aunque parezcan no tenerlo, o ellos mismos crean no tenerlo, como le pasa a Sayid.
Lost responde en este capítulo a muchas incógnitas, las principales sobre la isla: ¿Qué es la isla? ¿Qué es el humo negro exactamente y cómo surgió? ¿Por qué Jacob es el protector de la isla? pero, sobre todo ¿Por qué los protagonistas acabaron en ella?
Sobre las quejas de mucha gente de que no se explicó lo de los osos polares, los números, la habitación 23 y el por qué la iniciativa Dharma seguía enviando comida, los creadores, que ya habían dado detalles, aunque no explícitos, en la serie, sacaron a la luz el prólogo, llamado "El nuevo hombre al mando" en el que se explica, de una manera que a mí me parece de lo más paródica (como si estuviesen diciendo a todos esos fans descontentos: "aquí teneis vuestras respuestas de cosas que no tienen la menor importancia") buena parte del significado de estos elementos en la serie. Pero, como veréis en la segunda parte de este reportaje que estoy elaborando, Perdidos ha sido una serie que ha querido contar, por encima de los otros elementos, la historia de sus personajes. Y no la historia de una isla. Los que tenían esta expectativa, quedaron, como es normal, descontentos, por no saber interpretar qué era lo que realmente querían contarnos.