La habitación de Keisha

De todo aquel que me conoce es sabida mi gran afición a los videojuegos.
Normalmente suelo jugar a juegos de rol con una trama cuando menos complicada y llena de giros argumentales inesperados, puzzles difíciles de resolver y horas interminables de juego por delante, así que siempre es satisfactorio encontrar otros juegos que también existen y que con un planteamiento a priori simple esconden un entretenimiento capaz de dejarte horas pegada a la consola, aun a riesgo de que tus seres queridos te manden al cuerno por no prestarles atención.

Hace unos días descubrí una de esas pequeñas joyas: Patapón.





Se trata de un juego de PSP en el que tú eres el Ser Supremo (Ser Supremo Kei, en mi caso) y tienes que guiar a las tribus de unos pequeños seres con forma de ojo o algo así a ritmo de tambor para ir cumpliendo misiones como cazar, invadir fortines enemigos, derrotar malvados dragones, etc.

Cada botón de la PSP es un toque de tambor y las órdenes se dan en secuencias de cuatro toques; si haces bien la secuencia te obedecen, si no, se quedan donde están y es probable que acabes perdiendo miembros de la tribu hasta quedarte sin ninguno, todo ello siguiendo el ritmo de una música de fondo.

Parece sencillo, pero requiere mucha habilidad. Lo que realmente es, es muy pero que muy adictivo.

Os dejo un pequeño vídeo: