- He venido a entregar a Harry a su tía y a su tío. Son la única familia que le queda ahora.
- ¿ Quiere decir...? ¡No puede referirse a la gente que vive aquí! - gritó la profesora, poniéndose de pie de un salto y señalando al número 4-. Dumbledore... no puede. Los he estado observando todo el día. No podría encontrar a gente más distina de nosotros. Y ese hijo que tienen... Lo ví dando patadas a su madre mientras subían por la escalera, pidiendo caramelos a gritos. ¡Harry Potter no puede vivir ahí!
- Es el mejor lugar para él - dijo Dumbledore con firmeza -. Sus tíos podrán explicárselo todo cuando sea mayor. Les escribí una carta.
- ¿Una carta? - repitió la profesora McGonagall, volviendo a sentarse -. Dymbledore, ¿de verdad cree que puede explicarlo todo en una carta? ¡Esa gente jamás comprenderá a Harry! ¡Será famoso... una leyenda... no me sorprendería que el día de hoy fuera conocido en el futuro como el día de Harry Potter! Escribirán libros sobre Harry... Todos los niños del mundo conocerán su nombre.
Premoniciones, según J.K. Rowling
Una de cal y otra de arena para mis oídos
Hoy he tenido, musicalmente hablando una sorpresa agradable y otra (muy) desagradable. Soy muy friky de mis cosas. Lo que me gusta, me gusta mucho, sin medias tintas y, normalmente no me gusta que lo cambien.
Sin embargo, a veces aparecen sorpresas como la genial Get Busy, de Saigon:
Combinar la canción del Super Mario original con un rap es, desde luego, una apuesta arriesgada que puede salir fatal. Sin embargo, ¡suena bien!
Pero, como no todo podía ser bueno, la misma compañera que me pasó esta canción (te adoro, Místika) me comentó también que The Black Eyed Peas había hecho una versión de The Time of my Life, la canción de Dirty Dancing, que es una de mis favoritas. Como al gato, a mí también me mató la curiosidad cuando entré en youtube y me encontré con este esperpento:
Si querían cargarse la canción... desde luego lo han hecho. Hay cosas que deberían estar prohibidas y penadas con trabajos a la comunidad (por no dar rienda suelta a mi crueldad...) y ésta es una.
"Breaking News" O como seguir en la brecha tras morir
Sólo un truhán podría escribir este guión...
"Primera Generación"
En la asignatura de Tecnología y Periodismo, la profesora nos propuso partir la clase en dos grupos y hacer sendos blogs informativos. La idea de intentar coordinar a más de veinte personas fue algo que, en principio, me pareció de lo más disparatada: no estábamos en una empresa, sino en una clase.
No he abandonado
Twitteando y otras chorradas de mi último día con 24
Hoy tengo un día espeso, aburrido, poco intenso.
Haber terminado los exámenes de la universidad y estar sin trabajo, a veces resulta en demasiado tiempo libre. Y demasiado tiempo libre, resulta estresante para las personas que no estamos acostumbradas a ello.
Así que hoy me he puesto a ver chorradas en internet, después de tirarme horas poniendo al día mis juegos del Facebook.
Internet es una fuente de entretenimiento inagotable, incluso los días en los que lo que te apetece es reirte de los demás, ser un poco cruel.
Y yo que pensaba que el coche sólo se lavaba por dentro con la pistola a presión, pobre ingenua...
También me he hecho una cuenta de twitter. Podréis encontrarme allí y seguirme (si es que queréis torturaros más a vosotros mismos con mis chorradas). Me encontraréis como KeishaNordmort.
Por lo demás, decir que hoy es mi último día con 24, es decir... mañana es mi cumpleaños. Espero que sea mil veces mejor que el del año pasado, aunque no va a ser tan completo como me esperaba en un principio, ya se sabe... No se puede tener todo en la vida.
Freddy Krueguer vs. Blancanieves
Pululando un poco por la red, me he encontrado un vídeo con un sentido del humor exquisito. ¿Qué pasaría si Freddy Krueguer intentase meterse en el sueño de Blancanieves? Simplemente genial.
"Maestra, se me ha fundido el libro"
Hoy he tenido el examen de Literatura. La asignatura corresponde al primer cuatrimestre, pero por mis cosas, no pude examinarme entonces. Después de que el profesor me haya hecho cabrear por ciertas cosas que no tenía que haberme dicho (que luego se quejan los funcionarios de que les bajen los sueldos, y la gran mayoría demuestra que, si pueden escaquearse de su trabajo a la más mínima oportunidad, lo hacen) he hecho el examen y me ha salido bien. Esperemos a ver de qué humor me lo corrige...
Aprovecho para poner aquí la columna que tuvimos que escribir para evaluar la asignatura, ahora que ya está la suerte echada y nadie puede robármela. Los libros electrónicos cada vez son más nombrados y se habla de desaparición casi total de los tradicionales dentro de una década aproximadamente. No me pareció más idóneo ningún tema sobre el que hablar para esta asignatura. Espero no me lluevan muchas piedras:
Desde que era muy pequeña, me encanta leer. Conservo mi primer libro como el mayor de mis tesoros; puedo ver su portada tan sólo con cerrar los ojos, del mismo modo que puedo leer sus páginas sin tenerlas delante. Quizás sea fanatismo, quién sabe si afición. Yo prefiero llamarlo amor.
Los amantes (los verdaderos amantes) de la lectura no tardamos mucho en convertirnos en grandes coleccionistas de libros. Nuestras casas suelen estar adornadas con enormes estanterías donde descansan todo tipo de volúmenes de tamaños, formas y colores de lomo diferentes. No importa su peso, ni el espacio que ocupen; si están minuciosamente ordenados, o colocados al azar. El caso es que están ahí.
Hace aproximadamente una década, empezaron a escucharse rumores sobre el libro digital. Un libro que ya no era un libro; que separaba el contenido del continente; que permitía almacenar en un frío archivo de ordenador cualquier obra maestra literaria.
Durante los primeros años tras la aparición del libro digital, su acogida entre los lectores fue mucho más tibia de lo que sus precursores seguramente habían esperado. Todo lo que tiene que ver con la tecnología y sus novedades se introduce en la sociedad a una velocidad tal, que lo que ayer nos era del todo desconocido, mañana será un artículo de primera necesidad.
¿Por qué iba a ser diferente en este caso?
Para responder a ésta pregunta, me veo obligada a volver al tema de los amantes (los verdaderos amantes) de la lectura que, decía antes, somos grandes coleccionistas.
Como tales nos gusta, o más bien, nos enorgullece contemplar nuestra colección. Ver cómo van evolucionando nuestros gustos literarios a lo largo de nuestra vida es algo que puede hacerse a simple vista al mirar una biblioteca personal. Cada tomo es parte de un tesoro que hemos ido recopilando poco a poco y que está ahí, presente para cuando queramos palparlo, ojearlo, e incluso (¿por qué no?) olerlo.
Nada me resulta más gratificante que sentarme en el sofá un día de lluvia con la lámpara encendida y que, mientras leo, sólo se escuchen las gotas de agua caer y las páginas del libro pasar.
Doy fe de que no soy la única persona a la que le ocurre esto con los libros. Si fuese cosa mía quizás pensaría que estoy loca; pero he tenido el gusto de charlar con algunas personas que considero ilustres y que guardan hacia el libro “tradicional” los mismos sentimientos que yo.
Pero como el amor no quita el conocimiento, debo admitir que las ventajas más importantes del libro en formato digital puedan ser razones de peso (literalmente) para acercar a la lectura a todas aquellas personas a las que resulte incómodo coleccionar libros. Ya sea por la cantidad de espacio que ocupan, lo difíciles de trasladar que son en una mudanza o lo que duelen los brazos cuando intentas leer un tomo de volumen considerable boca arriba mientras tomas el sol.
A mí, personalmente, todas esas situaciones me resultan mucho más llevaderas que intentar leer un libro de más de veinte páginas en la pantalla de un ordenador. A pesar de que paso la mayor parte de mis horas de trabajo, e incluso de ocio, delante de uno; en el momento en que intento leer un libro en pantalla no puedo evitar que mi vista acabe cansada a los cinco minutos. Eso sin contar con el hecho de que normalmente cuando estamos frente a un ordenador, acabamos inevitablemente haciendo tres o cuatro cosas a la vez; lo que hace que no nos concentremos del todo en la lectura.
Razones como éstas, imagino, son el motivo por el que el libro digital no ha tenido el éxito esperado durante sus primeros años de andadura.
Sin embargo, desde la aparición de los primeros aparatos (a los que también se denomina libros digitales o electrónicos) destinados especialmente a almacenar los archivos de texto en su interior; la demanda ha ido en aumento.
Los dispositivos en cuestión son pequeños, pero no lo bastante como para que sea incómodo leer en ellos por su tamaño. Tienen capacidad para almacenar varios libros, cientos incluso; son manejables, móviles y consumen poca energía. Además, los últimos modelos permiten también almacenar y escuchar música y descargar directamente por internet a través de ellos los archivos de libro electrónico. La sensación de estar leyendo en pantalla disminuye muchísimo también gracias a la aparición de la tinta electrónica, que debido a la ausencia de iluminación propia y a un alto contraste, consigue de manera muy lograda un “efecto papel”.
La llegada de este soporte específico ha hecho que, durante los últimos años, el libro digital haya cogido fuerza: los libreros de todo el mundo parecen estarse preparando para lo que puede ser un cambio radical dentro de su profesión. Las empresas editoriales cada vez tienen más sitio en internet, renovando la que había sido su tarea conceptual hasta ahora. Si hoy en día una librería no tiene tienda on-line es que no está acorde con los tiempos.
Se habla de la desaparición del almacenamiento de libros de papel en las librerías y de la impresión por pedido. Todo será tan fácil como ir a decirle al librero el título que quieres y éste lo imprimirá en pocos minutos en su mismo local. Se dice que con ello se contribuirá a la ayuda al medio ambiente y que los precios de los libros físicos se abaratarán.
Pero ante todas estas supuestas ventajas, yo me pregunto:
¿No verán los libreros más económico introducir un archivo en el dispositivo que un cliente lleve a su tienda, antes que hacer una gran inversión en una máquina que puede que usen en raras ocasiones, dada la fanática tendencia tecnológica de nuestra sociedad?
Estoy de acuerdo en que la disminución de las ediciones “al peso” de libros de papel hará que se acabe con menos árboles, pero ¿quién nos garantiza que ante la aparición del libro digital, los ecologistas de todo el mundo no empiecen a protestar contra la edición de un solo tomo en papel?
¿No terminará desapareciendo el libro tradicional?
Otro ámbito en el que parece estarse asentando definitivamente la edición digital de libros es la educación. Era de esperar, tras la meteórica incursión que la tecnología ha hecho en las aulas durante la última década. Aunque en Canarias estemos a la cola, son habituales en España las aulas donde no se usa absolutamente ningún material que no sea digital: desde las pizarras interactivas hasta los ordenadores portátiles con los que el Gobierno ha dotado a los alumnos desde primaria.
Pronto empezarán a sustituirse los libros de texto tradicionales en los colegios e institutos por dispositivos preparados para el libro digital. Ya existe toda una regulación minuciosa para que este tipo de libros no puedan encontrarse gratuitamente por internet, lo que hará que tengan que comprarse igualmente, pero vaciará las maletas de niños y adolescentes; terminando con el eterno problema de las espaldas cargadas.
Pero ese peso se pierde también en las relaciones humanas: entramos de lleno en la era digital totalitaria, en la que los niños no sabrán relacionarse sin máquinas de por medio; en la que para todo tendrán que interactuar con una pantalla; en la que ya no habrá que hablar ni tan siquiera con el compañero para pedirle prestado el lápiz o el bolígrafo.
Y en la que, además, no hará falta tener perro que se coma sus deberes; porque bastará con que el niño avispado de la clase se excuse en una frase mucho más sencilla: “Maestra, se me ha fundido el libro”.
¡De exámenes!
Se nos fue el Maestro
Me van a perdonar los que me leen desde America Latina. Me perdonarán los que me leen desde la península; incluso los de otras islas que no sean Tenerife. Me vais a perdonar hasta los chicharreros a los que no os gusta el Carnaval. No lo vais a entender, pero...
Se ha ido el Maestro.
Nombrar a Enrique González Betancourt es nombrar a uno de los padres del Carnaval tinerfeño. Quizás no el único, pero desde luego sí el más representativo. Porque ha estado ahí al pie del cañon desde que fuera uno de los miembros fundadores de la afilarmónica Los Bigotudos allá por 1951. Porque él y su Ni-Fu Ni-Fá decidieron salir a la calle a pesar del veto franquista a la fiesta, después de cansarse de estar años en la sombra. Porque con sus propias manos fabricó las primeras sardinas que fueran lloradas por miles de viudas.
Porque hasta el último año de su vida, ha estado subido al escenario.
Pero sobre todo, porque cuando todos los que hoy creemos que amamos el Carnaval y lo disfrutamos en las calles no estábamos ni siquiera pensados, Enrique ya estaba disfrazado de payaso...
Que suene bien fuerte el Cubanito, que yo hoy he llorado por ti, aún sin haberte conocido.
Primer trailer de Little Big Planet 2
Si me pongo a pensar en la cantidad de horas que he pasado jugando a Little Big Planet, me pierdo. Es, sin duda alguna, el juego de PS3 al que más tiempo he dedicado.
Y es que no es difícil perderte en el mundo de Sackboy. La apuesta de este juego era arriesgada: un plataformas, con apenas un puñado de niveles. Como protagonista, un muñeco de trapo... pero ¿qué digo? ¡si TODO era de trapo!
Pero lo verdaderamente mágico de Little Big Planet funcionó mucho mejor de lo que me atrevo a decir que sus creadores pensaban. La posibilidad de hacer tus propios niveles y colgarlos en el servidor del juego para que millones de personas puedan jugarlos on line ha hecho de este juego uno de los mayores éxitos (si no el mayor) de la nueva Playstation, con una premisa muy sencilla: Hazlo tú y como tú quieras.
Pues bien, tras un par de años desde su aparición, ha salido a la luz el primer trailer de la tan rumoreada segunda parte.
Lo mejor de todo es que no sólo promete la posibilidad de crear niveles e incluso juegos enteros; criaturas inteligentes, más posibilidades de interactuación con los jugadores on line, etc; sino que también seguirán ahí los dos millones (que se dice pronto) de niveles creados por los usuarios en la primera parte. ¡Vivan los retales!
Hay ángeles entre nosotros...
Te puedes ir...
Equivócate mientras yo intento olvidarme de ti.
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo"
Birth By Sleep - lanzamiento en Japón -
Luego vimos este:
Más conjeturas, más teorías. Traducciones rápidas de todo tipo, análisis de las imágenes. ¿Qué hace ahí Roxas? ¿Quién es esa chica? ¿Por qué se le ponen los ojos amarillos al final? ¿Por qué Mickey parece tan joven? Qué grandes tiempos...
(Imágenes: Vandal.net)