No voy a hacer un repaso exhaustivo por los grupos, como he hecho con las fases, porque este es mi blog y ya estareis cansados de leer reseñas sobre la final a estas alturas. Sólo voy a dar mi opinión sobre lo que fue la gran final en el estadio Heliodoro Rodríguez López y el fallo del jurado, que decidió las ganadoras, tanto en presentación como en interpretación, de este año.
El estadio había sido una reivindicación murguera como emplazamiento para la final durante muchos años y este se hizo realidad el sueño. Sin embargo, en mi opinión, el experimento ha salido mal. Vale que no se agotasen las entradas para la final en pocas horas, cosa que habría que mirar muchos años atrás para encontrar el último precedente. Vale que quepa más gente y que las murgas se sientan más arropadas. Pero, ¿de qué vale todo eso si la final no se disfruta, si el sonido no permite que se entienda a las murgas a no ser que estés mirando a la pantalla y leyendo los labios de los componentes? ¿De qué sirve una parodia murguera en el escenario, si la mayoría de los espectadores están a tantos metros que son incapaces de distinguirla?
Muchos de los temas de anoche, véase el segundo de Diablos, el segundo de Triquiconas e incluso los dos de Triqui Traques hubiesen sido mucho mejor entendidos y recibidos en el Recinto Ferial, o en cualquier otro sitio, como la explanada del Puerto, donde todo el público estuviese frente al escenario y relativamente cerca. Imposible seguir a una murga que tienes que mirar con prismáticos y muchísimo menos si el realizador de televisión es tan pésimo como el que ayer se encontraba en el Heliodoro, que no acertó para que pudiese seguirse por las pantallas "gigantes".
Vista del escenario desde Tribuna
Yo hubiese solucionado esto poniendo el escenario en la grada de San Sebastián, en lugar de en la de Gol, pero claro, no vayamos a estropear el césped...
En cuanto al sonido, no se me ocurre la solución. El equipo era potente y el trabajo de las personas que se ocuparon de ello, impecable. No es nada fácil sonorizar un estadio, y se notó. Se notó en la actuación de Bambones, que no temrinó de calar en el público porque no se entendió durante la mayoría de las canciones, y aún así la gente se levantó a aplaudir en algunos tramos que sí se escucharon bien. Quizás esto les costó el primer puesto. Tampoco fueron benévolas las ondas con Mamelucos, cuyo primer tema fue prácticamente ininteligible por el rebote del sonido y el segundo, con una letra brillante, corrió igual suerte.
Luego lograron solucionarse los problemas, pero ya había transcurrido más de la mitad de la final.
En lo que se refiere al fallo del jurado, yo no hubiese dado el segundo de presentación a Ni Pico, habiendo disfraces como el de Clónicas o pudiendo haber premiado quizás a Sangarriangas por su originalidad, Bambones e incluso Tras con Tras por demostrar que se puede hacer un buen disfraz con poco presupuesto, aunque no brille. El tercero de Mamelucos y primero para Hechizadas, de acuerdo.
Bofetón sin manos de Maxi Carvajal a Zeta Zetas, entregándoles el Tom Carby, aún después de que los del mercado les denunciaran por sacar en fase al hijo del director, de 14 años, intentando que se les descalificara de la final. Flaco favor que se han hecho a sí mismos después del buen sabor de boca que habían dejado y de conocer que la gente tampoco estaba de acuerdo en que se hubiesen quedado fuera de la final.
Y llegó el turno de los premios de interpretación. Desde que los Diablos Locos terminaron su actuación, supe que le habían quitado el puesto a Bambones. Fue una sensación que sólo tuvimos unos pocos, pero fue la acertada. Y no me pareció injusta. los Diablos me gustaron desde la fase, muy al contrario que a la opinión pública en general y en la final también me parecieron sobresalientes. Que su segundo tema haya sido de humor no significa que copien a Triquis, significa que los Diablos Locos han vuelto. No olvidemos qué murga puso de moda eso de cambiarse de disfraz. Quizás el segundo fue flojo, pero con el primero ya se habían puesto en el bolsillo al jurado y se notó.
El segundo premio de Traviata me pareció excesivo. Se barajaba un tercer puesto entre ellos y Mamelucos. Al final fue de Bambones. Ese fue el verdadero robo de la noche.
Por lo demás, sólo tengo que hacer una mención especial para la segunda canción de Triquikonas, que si llegan a completar con un primero del mismo nivel, hubiesen sido merecedoras de premio y, como ya he dicho, hubiese sido mucho más comprendido en el Recinto Ferial. Lo de Ni Pico Ni Corto fue de vergüenza: rompieron la final hasta tal punto en el que la mitad del público se fue para no dormirse. Soporíferos hasta decir basta. Demostraron que no merecían la final, creo que ni siquiera ellos esperaban pasar.
Y por último, tengo que decir que la estampa del Heliodoro lleno hasta la bandera fue preciosa y muy acogedora para las murgas grandes, pero la afición volvió a demostrar su poco respeto por las murgas pequeñas o femeninas, dejando el estadio prácticamente vacío tras Ni Pico. Y lo que es peor, se fue aún más gente después de los del norte, dejando a Triquikonas con un público que podría haber cabido en las sillas perfectamente. Urge que se vuelva al sistema tradicional de sorteo del orden de actuación para la final.
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