La habitación de Keisha

(Las fotografías usadas en esta entrada son de www.canarias24horas.com)

La noche empezó con una murga nueva en el Carnaval: los Jocikudos, seguidos de Hechizadas, Triquikonas, Diablos Locos, Sangarriengas, Ni Muchas ni Pocas y, para finalizar, los laguneros Bambones. Las actuaciones fueron entretenidas en general, no dejando lugar al aburrimiento del público.

Jocikudos: Los nuevos dieron la sorpresa de la noche. Aunque empezaron quejándose ya de que no se les trata “como a las demás” por ser “la murga nueva del Carnaval”, aún sin haber probado todavía las calles. Sonaron bien en todo momento, excepto en los finales de las canciones. Su pasacalle empezó con fuerza, pero se hizo excesivamente largo y repetitivo. En su primer tema, se disfrazaron de Super Chicha, excusa que les sirvió para empezar a hablar del emblemático personaje que “ha sufrido dos tormentas y un vendaval y nadie lo ha venido a arreglar” y acabar criticando a Zerolo (y sólo a él) por olvidarse de los barrios.

Su segundo tema “Dios sólo hay uno y a tu perro me lo encontré en la calle”, trató de ser una parodia humorística en la que los dioses enviaban un mensaje al pueblo y los políticos. Arrancó sonrisas y alguna que otra carcajada. Bien en líneas generales.

Hechizadas: Las de Azorín, con una original presentación y un pasacalle pegadizo que consigue que la gente lo tararee, se quedan flojas en los temas. “Las carteras” y “Las dentistas” fueron dos temas casi exactamente iguales, en las que las murgueras criticaron a Zerolo y su plan de barrios y a la cadena de televisión Cuatro (los dos temas más recurrentes de la noche) por su reportaje de Callejeros en el Carnaval de Santa Cruz. Terminaron con su propia versión del “Cubanito” en homenaje a Don Enrique González, que no terminó de encajar. Voces justitas.

Triquikonas: Dirigidas espectacularmente por Almudena Domínguez, las Triquikonas son otra dimensión en lo que a murgas femenina se refiere. Sin grandes pretensiones, consiguen tener una calidad envidiable y llevan unos cuantos años regalándonos temas que no solemos esperar de una murga femenina. Anoche cantaron su primer tema crítico, en homenaje a Enrique González, donde tocaron de todo un poco en lo referente a Carnaval y dieron caña (y muy bien dada) a Cuatro  y a la comisión de fiestas, por subir el precio de la entrada para subvencionar los disfraces de las murgas.

En su segundo tema, tomaron el papel de brujas para combinar perfectamente la crítica y el humor. Sobresalientes.

Diablos Locos: Golpe sobre la mesa de la murga de Maxi Carvajal. Empezaron cantando en su presentación  “dicen que ya se nos ha pasado el arroz”, con un disfraz que recuerda a los inicios más tempranos de las murgas. Sus dos temas, fueron dos propuestas de juegos; primero el “quién es quién”, luego la sopa de letras. Durante el primer tema, fueron eliminando fotos de los candidatos que había en un panel, pegando un repaso a la actualidad, tanto canaria como nacional, como internacional, para acabar descubriendo al personaje de Enrique González en el panel para hacerle el que fue el mejor homenaje de la noche. Impagable que el Recinto Ferial se entere por la murga de que la ley de costas quiere tirar la Basílica de Candelaria.

En su segundo juego, la sopa de letras, se centraron en lo local para criticar a Zerolo y su plan de Barrios, el caso “Bragasgate” de Cristina Tavío, en el que no profundizaron demasiado y el reportaje de Callejeros en el Carnaval. En general fuertes, afinados y directos, con mucho ritmo. Me alegro de que hayáis vuelto.

Sangarriangas: Los de Candelaria vinieron disfrazados de Bebés para arrancar la carcajada del recinto con un disfraz de lo más ocurrente. El mejor de la noche. En sus temas, sin embargo, no estuvieron tan acertados. La primera canción “Soy super bebé para servir y morir” empezó con el personaje de Super Bebé, el criticón, para irse diluyendo a lo largo del tema crítico, que al final se hizo aburrido. Lástima, porque podrían haberle sacado mucho jugo.

El segundo tema “Viva Halloween, nuestra tradición, el Tuenti, el Facebook y la madre que los parió… ¡Hombre ya!” quiso unir el humos con la crítica, pero la crítica se les fue de las manos. Empezaron hablando de tradiciones canarias, quejándose de la celebración de Halloween y acabaron atacando a la selección española, al Madrid, al Barça y casi casi rozando el insulto. Faltó buen gusto.

Ni muchas ni pocas: La femenina más floja de la noche. Las del Toscal son muy pocas (sólo 35 componentes) y se les nota en las voces, que no terminan de encajar.  Su disfraz, bastante vistoso. Sus dos temas, críticos, no aportaron nada nuevo a lo que ya se había dicho durante la noche y tampoco lo contaron mejor.

Bambones: El recinto ferial esperó hasta altas horas de la mañana para escuchar a los del Cardonal, que no decepcionaron. Su presentación fue la más original que he visto en mucho tiempo, simulando una tormenta con chasquidos de dedos y saltos coordinados en la tarima. El disfraz en su línea, pero más bonito que el de los últimos cuatro años, sin duda.

Su primer tema, “De buen rollo”, fue un arreglo para su “Risoterapia” de hace la final de hace dos años. Del mismo modo que aquella primera versión no encajó, la de ayer, con clase de Thai Chi incluída, sí que fue acertada. La murga crítica por excelencia, consiguió hacer reír a la gente criticando y sacando el lado bueno de los conflictos a la vez. Muy originales.

El segundo tema, “Que respire el que pueda” fue un tema crítico en la que la murga encajó todo lo criticable de la actualidad de Santa Cruz, con las famosas retahílas que les caracterizan. Nombraron también el caso “Bragasgate” dejando más claro el contexto. Impagable el momento de las bragas de Tavío y el de su cita anual con la crítica a los canariones. Han vuelto a demostrar por qué la gente quiere escucharles.
Aquí teneis su actuación, cortesía de Cadenaser.com (conforme vayan apareciendo las demás, las iré añadiendo).

En mi opinión, tanto Triquikonas, como Diablos Locos, como Bambones, están a un nivel muy diferente al del resto de las murgas participantes. Se nota tanto en la manera de hilar sus letras como en su dirección musical. ¿A qué se debe exactamente esta gran diferencia? ¿Por qué sólo son competitivas las mismas murgas, con raras excepciones fugaces? ¿Se debe todo al apoyo del público?

Yo lo dudo.